LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (TIC) EN LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI, UNA MIRADA REFLEXIVA DESDE NUESTRA REALIDAD.

El dinamismo con el que las nuevas tecnologías de la comunicación e información han incursionado en nuestras sociedades, ineludiblemente nos pone frente a una nueva era social, denominada la era de la sociedad del conocimiento o de la sociedad de la información, esta denominación, basado en la incalculable cantidad de información de todas áreas del conocimiento que se pueden manejar mediante estas nuevas tecnologías, información que traspasa las fronteras del tiempo y el espacio, y que evidentemente con todas sus bondades y desventajas nos llevan de manera rápida a un mundo cada vez más globalizado.
La implementación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), de acuerdo con lo señalado por Area Moreira (1998), han constituido un nuevo fenómeno que ha provocado efectos sustantivos en el ámbito social, político, económico y cultural de la ciudadanía, los cuales se ven reflejado en la configuración y transmisión de ideas y valores ideológicos, en el desarrollo de actitudes hacia la interrelación y convivencia con los demás seres humanos.
En el ámbito educativo, el impacto de las TIC, producto de la convergencia de la electrónica, informática y la telefonía, gestado a finales del siglo XX, es una realidad a la que no podemos escapar, y menos aún la educación como vehículo de transformación social, por lo que hoy se hace imprescindible hablar de " Las TIC y la Educación del siglo XXI", los cuales se presentan como un elemento de profundo análisis, que no sólo requiere en poner a la orden del día sus ventajas y beneficios en la mejora de los procesos de enseñanza aprendizaje al facilitar el desarrollo de destrezas y habilidades cognitivas en el estudiante, al hecho de poder acceder a nuevas formas de almacenamiento de la información y con ello obtener estudiantes mucho más motivados ante la innovación.
Las TIC además del análisis de sus múltiple bondades y beneficios en la educación de hoy, requieren sobretodo de un análisis pedagógico reflexivo sobre sus múltiples efectos socioeconómicos y culturales, pues su implementación debe ir acorde con la realidad social de nuestros pueblos, donde éstas deben implementarse como una herramienta integradora del sistema educativo y no como un factor de desigualdad social, el cual se ha venido observando y se ha denominado por muchos autores "brecha digital".